lunes, 25 de junio de 2007

En el nombre del padre

En el nombre del padre la obligacion es someterse, castigarse
basar el presente en asegurar en cielo.
GUERRA Y MASACRE
SON LA REGLA DE ESTE REINO
destruyamos la naturaleza del humano
llenemoslo de hipocresia, prejuicios y discriminacion.
Explotemos y esclavisemos a los animales inferiores tercermundistas
matemos la cultura, la libertad
por expancionismo, por divercion...
Matemos por poder, por evangelizar
DEVASTACION Y TORMENTOS
SON LA REGLA DE ESTE REINO
miseria y tortura
procrama nuestro mesias
bastardos del mal,
somos pecadores e inmorales,
danos hoy nuestro juicio, nuestro castigo
nos arrastraremos y rezaremos de la boca para afuera
con dolor nos liberaremos de nuestros pecados,
tu eres superior, y nosotros solo somos animales
que tenemos que renegar de nuestros instintos,
somos bajos, inferiores, humanos
por nacer bajo esa maldicion
estamos condenados a pedir perdon
DEGENERACION Y MORBO
SON LAS REGLAS DE ESTE REINO
envidia e inconsecuencia
indecencia y obsenidad
son el karma de los curas,
salva las almas de nuestros hijos
que despues de imponerles la biblia
los violan frente al altar
estigmas humedos y girados
queman en busqueda de divinidad
ocultando bajo falsos habitos la vergonzosa condicion humana
arriados como ovejas para el castigo
y asi comprar el cielo
pagandolo con comodas cuotas en la iglesia.
No nos dejes caer en tentacion! no nos dejes caer!
HAMBRE Y EPIDEMIAS
SON LA REGLA DE ESTE REINO
ven a tu reino, por que no nos merecemos el Eden
ven y ten misericordia de nosotros
de la desnutricion y las pestes mundiales
del desempleo y la explotacion
de la exclavitud y la tortura
las guerras y muerte
holocausto y terrorismo
ven y sacia tu sed mirandonos sufrir.
Creo en ti,
creo en la envidia y la competecia
creo en la maldad y la conveniencia
creo que no existe puereza inmune
creo en la repugnacia de la belleza
y en lo grotesco de la fineza
en la brutalidad de las caricias
en lo aspero de la delicadesa
creo en la muerte esperada,
esto es creer en ti
esto es ser humano
esto es ser a tu semejanza

maldito sea tu nombre

Amen

jueves, 21 de junio de 2007

Nada de esto lo responde

Porque no existe,
porque la verdad es una mentira.
porque buscar lleva a perderse aun más lejos
guiada por los lamentos...
porque la noche me roba el alma hasta el siguiente día
y la luna nunca termina de vaciar mis delirios,
porque mi corazón es frías iglesias de piedra abandonadas
sus ruinas entre un bosque de robles en el más tempestuoso invierno que oslo sintió.

lunes, 4 de junio de 2007

El cuervo


Este es un gran escritor, no sabria como definirlo de una manera que ya no lo hayan hecho, puesto que no existen mas adjetivos para defirnir lo grandiosa que ha sido su obra, Edgar Allan Poe no es solo un escritor que haya que leer solo por ser de un determinado estilo (lo que me parece muy poco inteligente), puesto que su obra es apreciable por cualquier lector y catapultarlo a un estilo creo que es solo para darse imagen a partir de cosas externas, yo no admiro su obra por eso... trato de ver mas alla... es lo mismo que pasa con Tim Burton y nightmares before christmas, esta tan iconizado por cierto sector, que algunas veces decir que me gustan sus peliculas es como decir "soy de tal estilo", o la gente lo piensa, y muchas veces es incomodo decir que te gustan solo por que no te agrada ese sector que lo iconiza y no quieres que te confundan, pero no creo que sea el caso de este escritor puesto que todos sabesmos que su obra ha tracendido el tiempo y no es necesario decir nada mas.




Este poema se llama "EL CUERVO"



Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada,
meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.

"Es un visitante -me dige-, que está llamando al portal;
sólo eso y nada más."


¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!
Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma
en mis libros, ni consuelo a la perdida abismal
de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar
y aquí nadie nombrará.



Cada crujido de las cortinas purpúreas y cetrinas
me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal
que, para calmar mi angustia repetí con voz mustia:
"No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;
un tardío visitante esperando en mi portal.
Sólo eso y nada más".



Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
"Caballero -dije-, o señora, me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dudé de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal:
sólo sombras, nada más.



La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,
y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;
pero en este silencio atroz, superior a toda voz,
sólo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar...
sí, susurré la palabra "Leonor" y un eco volvióla a nombrar.
Sólo eso y nada más.



Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos
pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.
"Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;
veré pues de qué se trata, que misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.
¡Es el viento y nada más!".


Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,
agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
en un pálido busto de Palas que hay encima del umbral;
fue, posóse y nada más.



Esta negra y torva ave tocó, con su aire grave,
en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
"Ese penacho rapado -le dije-, no te impide ser
osado, viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;



¿cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?"
Dijo el cuervo: "Nunca más".



Que una ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa
sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,
pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido
ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal
que se llamara "Nunca más".



Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronunció desde el busto,
como si en ello le fuera el alma, ni una sílaba más.
No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
hasta que al fin musité: "Vi a otros amigos volar;
por la mañana él también, cual mis anhelos, volará".
Dijo entonces :"Nunca más".


Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;
"Sin duda - dije-, repite lo que ha podido acopiar
del repertorio olvidado de algún amo desgraciado
que en su caída redujo sus canciones a un refrán:
"Nunca, nunca más".


Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi porfía
planté una silla mullida frente al avi y el portal;
y hundido en el terciopelo me afané con recelo
en descubrir que quería la funesta ave ancestral
al repetir: "Nunca más".



Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada
sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.
¡ Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,
y ya no usará nunca más!.


Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso
mecido por serafines de leve andar musical.
"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Diós estos ángeles dirige
hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!
¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidarás!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".



"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
a esta morada espectral? ¡Mas te imploro, dime ya,
dime, te imploro, si existe algun bálsamo en Galaad!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".



"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
Por el Diós que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejano
a Leonor , ahora entre ánngeles, un día podré abrazar".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".



"¡Diablo alado, no hables más!", dije, dando un paso atrás;
¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!
¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje
quiero en mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".



Y el impávido cuervo osado aun sigue, sigue posado,
en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
no se alzará...¡nunca más!.







---este es el unico poema que he escrito con acentuacion, solo para que no pierda realce---